En esta segunda parte hablaré de los extraños hechos que ocurrieron unas horas de antes del suceso del Polígono de tiro de Bardenas Reales comentado en el post anterior.
Avistamiento de Quintanaortuño
El artículo de prensa "Aquí vimos el ovni", publicado en su día por un joven Pedro J. Ramírez, dio a conocer la noticia. Se trataba de un extraño incidente que tuvieron ocasión de vivir cuatro soldados de reemplazo de la Academia de Ingenieros del Ejército de Burgos que regresaban en coche al cuartel tras unos días de permiso.
Era la madrugada del 1 de enero del 75. Felipe Sánchez, Ricardo Iglesias, José Laso, y Manuel Agüera, viajaban por la carretera desde Santander en dirección Burgos. Agüera, conductor y propietario del automóvil, reparó en una extraña luz mientras subía el puerto de El Escudo y, extrañado por su movimiento y resplandor, avisó a sus compañeros quienes estaban algo adormilados. En ese momento no le dieron más importancia pero llegando a la altura de la localidad de Quintanaortuño, Agüera, volvió a reclamar la atención de sus acompañantes debido a la fuerte luz que aquello emitía y por su creciente proximidad con ellos. En ese momento decidieron parar el vehículo en el arcén de la carretera y permanecieron estupefactos observando aquel sorprendente espectáculo. Os dejo el increíble testimonio del mismo Agüera.
Era una silueta en forma de tronco de cono que emanaba una luz amarillenta y que descendió hasta permanecer suspendida en el aire, casi a ras de suelo, pero sin llegar a posarse. Felipe Sánchez, guiado por su instinto de curiosidad, decidió salir del coche mientras los otros compañeros presos de miedo y nerviosismo le recriminaban el hecho. Felipe se adentró en solitario unos 30-40 metros campo a través para acercarse algo más con el objetivo de satisfacer su intriga. Pasados unos breves minutos regresó al automóvil, y se marcharon a toda prisa de allí. Su curiosidad les llevó a parar nuevamente 1 km más adelante, ya en el mismo pueblo, para volver a apearse y continuar observando aquello ocultos tras una casa, como si de unos niños pequeños se tratara. Desde allí pudieron constatar cómo dicha luz se apagó por un instante, encendiéndose seguidamente otras 4 de mayor potencia. Poco tiempo después, invadidos por el miedo, decidieron reemprender la marcha y llegar a destino cuanto antes.
Al llegar al cuartel informaron del hecho a sus superiores. Se abrió investigación y los 4 compañeros fueron sometidos a varios interrogatorios de manera individualizada. Dos o tres días después de aquella insólita experiencia los reclutas acompañaron a los militares al lugar de la zona. Campo a través llegaron a la planicie donde ocurrieron exactamente los hechos y observaron una tremenda huella rectangular de unos 300 m2 de suelo quemado. (ver foto)
Las pesquisas consiguieron descartar que aquello pudiera deberse a alguna acción de los pastores de la zona, puesto que se confirmó que no se había hecho ninguna quema de rastrojos desde Octubre. La investigación militar no pudo dar un veredicto claro. Aquí tenéis un extracto del informe oficial:
Os dejo también el increíble testimonio del mismísimo Felipe Sánchez:
Y para haceros una composición de lugar os muestro el plano/mapa que se realizó para la investigación y se incluyó en el expediente oficial, donde podréis observar los puntos de observación de los cuatro soldados así como el lugar donde se produjo el cuasi-aterrizaje:
Episodio cazadores Villarcayo
Insólito suceso el vivido por los cuatro reclutas, que no fue el único en aquellas horas. La tarde/noche anterior tres cazadores que se encontraban en un pequeño valle de la zona de Villarcayo se toparon con algo que les dejó helados. Pablo Casado, Bruno Lurachi y Luis Laso, peinaban la zona en busca de alguna presa, repartiéndose el terreno por altitudes, de tal forma que este último rastreaba por la zona más alta, Bruno por la zona intermedia de la ladera, y Pablo a pie de valle... ... De repente vieron una luz enorme que procedía de la zona inferior de aquel paraje, que iluminaba todo el valle.
Los testimonios de Bruno y Pablo son irrefutables, en especial el de este último, quien por su situación pudo verlo desde mucho más cerca que el resto de sus dos compañeros. Se trataba de de un objeto con forma de pera, palabras textuales, con un armazón transparente, donde se podía observar en su interior a un ser con forma de humanoide agarrado a una barra.
Instantes después aquel extraño objeto se elevó por los cielos, hizo un movimiento en cruz y desapareció a una velocidad vertiginosa. Aquí os dejo el testimonio de Pablo y Bruno:
Persecución en Solarana
Y por si todo esto no fuera poco, el 2 de enero, a las 02:00 de la madrugada, un vecino de Solarana, Carlos Izquierdo de 27 años, venía de Lerma en su coche, en dirección a Solarana en un R-6. Cerca de la localidad de Revilla Cabriada observó una extraña luz rojiza por encima de la altura de las casas. 1 km después de pasar dicho pueblo volvió a divisar la luz, a la que había perdido de vista por unos breves minutos, a unos 300 mts a la izquierda de la carretera, y siguiendo exactamente la misma trayectoria que la de su automóvil.
El suceso se alargó por bastante rato... y resulta realmente algo excepcional. Carlos paró y arrancó su vehículo en varias ocasiones, y el extraño objeto repetía exactamente el mismo movimiento...Os dejo un enlace por si estáis interesados en conocer todo lo que sucedió durante esa persecución.
http://misteriosdelaire.blogspot.com.es/2006/01/una-persecucin-alucinante.html
Resumen de sucesos relevantes:
Los hechos más destacables son los siguientes:
Análisis y conclusiones:
Aplicando el sentido común a todo lo descrito en las dos partes de este post, es lógico concluir que todo ello estaba relacionado de alguna manera, no sólo por la coincidencia en el tiempo, sino también por su forma.
En cuestión de pocas horas sucedió todo. La tarde/noche de fin de año los cazadores de Villarcayo observan aquel objeto/luz. Horas después, un poco antes del amanecer, los reclutas de regreso al cuartel observan aquel espectáculo de luces a la altura de Quintanaortuño. En la madrugada siguiente sucede la persecución de Solarana, y horas después el famoso incidente del Polígono de tiro de Bardenas Reales.
Os dejo un mapa de las 4 localizaciones para que podáis comprender la proximidad. En él podréis reparar en un increíble detalle: O bien yo he querido ver más allá o bien lo que se observa aún es la huella de 300 m2 de terreno calcinado, como desafiando el paso del tiempo...
A diferencia del clásico avistamiento en forma de platillo volante y de dimensiones considerables, en estos cuatro sucesos nos encontramos con un rasgo común, distintivo, y particular: parece tratarse de una nave, o naves, de dimensiones reducidas (así lo indican los testigos en los cuatro casos). De este primer elemento común parece desprenderse que pudieran tratarse de naves tripuladas, con seres en su interior (el testimonio de Pablo, el cazador, no podemos pasarlo por alto) en una especie de misión de reconocimiento.
Es de las primeras veces en la historia de la ufología en la que se habla de naves tripuladas, con seres en su interior. El caso Gáldar, con muchas similitudes a lo que vio Pablo Casado, fue un poco posterior.
El otro aspecto que llama poderosamente la atención es la ocultación de información por parte del Ejército en aquel momento. Tanto en el suceso del Polígono de tiro, como en el vivido por los reclutas, la prueba es evidente: existe una huella en el terreno, el cual está totalmente calcinado. En ambos informes oficiales lo negaron. Si bien en el primer caso no llegó a trascender ninguna prueba (pues se requisaron cámara y fotos) en el suceso de Quintanaortuño la evidencia es clara!
Podemos ser todo lo incrédulos que queramos con respecto a los testimonios, pero por suerte en el caso de Quintaortuño la huella en el suelo no puede ser mejor prueba. No hubo explicación posible que justificara la calcinación de 300 m2 , en una noche de invierno, y en una de las zonas más frías de España. En el caso del Polígono de Tiro de Bardenas Reales, por desgracia, la ocultación no permitió que trascendiera otra prueba irrefutable, pero no tiene sentido dudar del testimonio de Vicente Martínez quien incluso llegó a fotografiarla.
Por tanto "algo" de procedencia extraña dejó su huella en nuestro territorio y como me fío del testimonio de los cazadores, puesto que su visión coincide con la del caso Gáldar ocurrido un tiempo después, concluyo que ese "algo" no era de este planeta.
Avistamiento de Quintanaortuño
El artículo de prensa "Aquí vimos el ovni", publicado en su día por un joven Pedro J. Ramírez, dio a conocer la noticia. Se trataba de un extraño incidente que tuvieron ocasión de vivir cuatro soldados de reemplazo de la Academia de Ingenieros del Ejército de Burgos que regresaban en coche al cuartel tras unos días de permiso.
Era la madrugada del 1 de enero del 75. Felipe Sánchez, Ricardo Iglesias, José Laso, y Manuel Agüera, viajaban por la carretera desde Santander en dirección Burgos. Agüera, conductor y propietario del automóvil, reparó en una extraña luz mientras subía el puerto de El Escudo y, extrañado por su movimiento y resplandor, avisó a sus compañeros quienes estaban algo adormilados. En ese momento no le dieron más importancia pero llegando a la altura de la localidad de Quintanaortuño, Agüera, volvió a reclamar la atención de sus acompañantes debido a la fuerte luz que aquello emitía y por su creciente proximidad con ellos. En ese momento decidieron parar el vehículo en el arcén de la carretera y permanecieron estupefactos observando aquel sorprendente espectáculo. Os dejo el increíble testimonio del mismo Agüera.
Al llegar al cuartel informaron del hecho a sus superiores. Se abrió investigación y los 4 compañeros fueron sometidos a varios interrogatorios de manera individualizada. Dos o tres días después de aquella insólita experiencia los reclutas acompañaron a los militares al lugar de la zona. Campo a través llegaron a la planicie donde ocurrieron exactamente los hechos y observaron una tremenda huella rectangular de unos 300 m2 de suelo quemado. (ver foto)
Las pesquisas consiguieron descartar que aquello pudiera deberse a alguna acción de los pastores de la zona, puesto que se confirmó que no se había hecho ninguna quema de rastrojos desde Octubre. La investigación militar no pudo dar un veredicto claro. Aquí tenéis un extracto del informe oficial:
Os dejo también el increíble testimonio del mismísimo Felipe Sánchez:
testimonio Felipe Sánchez |
Y para haceros una composición de lugar os muestro el plano/mapa que se realizó para la investigación y se incluyó en el expediente oficial, donde podréis observar los puntos de observación de los cuatro soldados así como el lugar donde se produjo el cuasi-aterrizaje:
Episodio cazadores Villarcayo
Insólito suceso el vivido por los cuatro reclutas, que no fue el único en aquellas horas. La tarde/noche anterior tres cazadores que se encontraban en un pequeño valle de la zona de Villarcayo se toparon con algo que les dejó helados. Pablo Casado, Bruno Lurachi y Luis Laso, peinaban la zona en busca de alguna presa, repartiéndose el terreno por altitudes, de tal forma que este último rastreaba por la zona más alta, Bruno por la zona intermedia de la ladera, y Pablo a pie de valle... ... De repente vieron una luz enorme que procedía de la zona inferior de aquel paraje, que iluminaba todo el valle.
Los testimonios de Bruno y Pablo son irrefutables, en especial el de este último, quien por su situación pudo verlo desde mucho más cerca que el resto de sus dos compañeros. Se trataba de de un objeto con forma de pera, palabras textuales, con un armazón transparente, donde se podía observar en su interior a un ser con forma de humanoide agarrado a una barra.
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Cazadores Villarcayo |
Persecución en Solarana
El suceso se alargó por bastante rato... y resulta realmente algo excepcional. Carlos paró y arrancó su vehículo en varias ocasiones, y el extraño objeto repetía exactamente el mismo movimiento...Os dejo un enlace por si estáis interesados en conocer todo lo que sucedió durante esa persecución.
http://misteriosdelaire.blogspot.com.es/2006/01/una-persecucin-alucinante.html
Resumen de sucesos relevantes:
Los hechos más destacables son los siguientes:
- El testimonio de los cuatro reclutas era prácticamente idéntico
- El expediente oficial indica no haber visto ninguna huella destacable en el terreno, incluso tras un vuelo de reconocimiento realizado por una avioneta.
- El relato de los cazadores de Villarcayo, en especial de Pablo Casado, concuerda en la descripción de otros casos de avistamientos similares con humanoide en su interior, como es el caso Gáldar.
Análisis y conclusiones:
Aplicando el sentido común a todo lo descrito en las dos partes de este post, es lógico concluir que todo ello estaba relacionado de alguna manera, no sólo por la coincidencia en el tiempo, sino también por su forma.
En cuestión de pocas horas sucedió todo. La tarde/noche de fin de año los cazadores de Villarcayo observan aquel objeto/luz. Horas después, un poco antes del amanecer, los reclutas de regreso al cuartel observan aquel espectáculo de luces a la altura de Quintanaortuño. En la madrugada siguiente sucede la persecución de Solarana, y horas después el famoso incidente del Polígono de tiro de Bardenas Reales.
Os dejo un mapa de las 4 localizaciones para que podáis comprender la proximidad. En él podréis reparar en un increíble detalle: O bien yo he querido ver más allá o bien lo que se observa aún es la huella de 300 m2 de terreno calcinado, como desafiando el paso del tiempo...
A diferencia del clásico avistamiento en forma de platillo volante y de dimensiones considerables, en estos cuatro sucesos nos encontramos con un rasgo común, distintivo, y particular: parece tratarse de una nave, o naves, de dimensiones reducidas (así lo indican los testigos en los cuatro casos). De este primer elemento común parece desprenderse que pudieran tratarse de naves tripuladas, con seres en su interior (el testimonio de Pablo, el cazador, no podemos pasarlo por alto) en una especie de misión de reconocimiento.
Es de las primeras veces en la historia de la ufología en la que se habla de naves tripuladas, con seres en su interior. El caso Gáldar, con muchas similitudes a lo que vio Pablo Casado, fue un poco posterior.
El otro aspecto que llama poderosamente la atención es la ocultación de información por parte del Ejército en aquel momento. Tanto en el suceso del Polígono de tiro, como en el vivido por los reclutas, la prueba es evidente: existe una huella en el terreno, el cual está totalmente calcinado. En ambos informes oficiales lo negaron. Si bien en el primer caso no llegó a trascender ninguna prueba (pues se requisaron cámara y fotos) en el suceso de Quintanaortuño la evidencia es clara!
Podemos ser todo lo incrédulos que queramos con respecto a los testimonios, pero por suerte en el caso de Quintaortuño la huella en el suelo no puede ser mejor prueba. No hubo explicación posible que justificara la calcinación de 300 m2 , en una noche de invierno, y en una de las zonas más frías de España. En el caso del Polígono de Tiro de Bardenas Reales, por desgracia, la ocultación no permitió que trascendiera otra prueba irrefutable, pero no tiene sentido dudar del testimonio de Vicente Martínez quien incluso llegó a fotografiarla.
Por tanto "algo" de procedencia extraña dejó su huella en nuestro territorio y como me fío del testimonio de los cazadores, puesto que su visión coincide con la del caso Gáldar ocurrido un tiempo después, concluyo que ese "algo" no era de este planeta.
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